Periplo y curiosidades del Primer Libro venezolano

16 diciembre, 2016

El primer libro impreso en nuestra tierra nació en tiempos de revolución

Texto: Renny Marrero / Fotografía: Ronald Montaño / Prensa IABNySB

Recomendación lectora – Autor: Andrés Bello. Caracas, Venezuela 1810. Contiene 70 páginas.

El sol entraba en Aries y la luna llena se refugiaba en Libra, La verdad y la justicia posicionándose en sus casas, según los entendidos; corría el convulsionado año de 1810, y en la Capitanía General de Venezuela se movían entre conspiraciones de tabernas y encuentros clandestinos hombres y mujeres, inspirados por las ideas libertarias que llegaban de Francia, no sólo a través de viajeros ilustrados, sino a través de poderosos cargamentos de papel y tinta, es que siempre surge en las revoluciones, la figura del libro, como el más poderoso estandarte y la más poderosa arma de construcción.

Con Real y medio.

Entre esos hombres ilustres, formadores de Repúblicas se encontraba para entonces, el maestro Andrés Bello, quien en calidad de editor se diera a la tarea de recopilar información variada, proveniente de todas las provincias que conformaban la Capitanía General de Venezuela, con la intención de crear un Manual y Guía para los forasteros. Para ello, echa mano de la Imprenta Gallagher y Lamb ubicada en Caracas, en la calle La Catedral donde funcionara desde 1808. La primera publicación de esta imprenta fue La Gazeta de Caracas, pequeño periódico cuyo precio fue de real y medio.

De tal manera, de las páginas de La Gazeta de Caracas, el 27 de octubre de 1809  se dan adelantos al público caraqueño de lo que sería el innovador Calendario Manual, que estaría compuesto por un almanaque civil, astronómico y religiosos, un cómputo eclesiástico, fiestas móviles, jubileos, épocas memorables del mundo, de América, la Provincia y su gobierno. Así como, una cronología de sus gobernadores y Capitanes Generales, el Calendario Manual resultaría una práctica guía para aquellos viajeros de ultramar aventurados a conocer la Provincia de Venezuela, pero la historia tenía dispuesto un giro no muy inesperado para esta Tierra de Gracia.

 

De las manos de un negro

La historia alecciona de lo irónico, dándole a algunos hechos características de presagios, fue el día 5 de enero de 1810 que la Gazeta de Caracas, informa con gran efusividad el pomposo título de la obra, que se convertiría en el primer libro venezolano, el impreso se titularía »Calendario Manual y Guía Universal de Forasteros en Venezuela para el año 1810 », anuncia al mismo tiempo, que la mitad del ejemplar estaba lista e impresa. Sin embargo, acá entra la ironía a jugar con la rueda de la historia, la muerte del esclavo que hacía las veces de operario de la imprenta de Gallanger y Lamb complicaría la publicación del libro.

Fue este esclavo desconocido haciendo girar el torno de la máquina, quien iba fijando en el papel los caracteres, fueron sus manos hábiles en el oficio las que conocían esos gajes del oficio propios, de quienes a fuerza de costumbre terminan conociendo los trucos y mañas del invento de Gutenberrg; fue su muerte la que atrasó la publicación hasta que debido a los sucesos del 19 de abril de 1810 se paralizó el proyecto, siendo dos meses después, el 2 de junio de ese mismo año que se publica el Calendario Manual.

Calendario Manual y Guía Universal de Forasteros en Venezuela, primer libro de la naciente Patria, fue puesto en venta en la tienda de Don Manuel Franco, ubicada en la esquina de la Torre, tuvo que ser vendido a mitad de precio (6 reales), debido al atraso en su publicación.

 

Curiosidades de un Manual

La publicación de este Calendario, pretendió modernizar a la Capitanía General de Venezuela y ponerla a la par de las naciones cultas, registrando parte de su historia y cultura ante sus visitantes extranjeros.

Una de las razones por las que Andrés Bello en calidad de editor en jefe del Calendario Manual, no pudo hacerse de las informaciones provenientes del resto de las provincias, fue el tenso ambiente político de aquellos últimos dos años, en los que gobernadores de Provincia se cuidaban de emitir opiniones que pudieran ser consideradas subversivas.

Los redactores incluyeron casi a última hora, un fragmento en que se saludaba el sobrevenido nuevo orden político de las cosas, es decir, con disimulo, pero con gracia se celebrara la declaratoria de Independencia, con que la junta Suprema de Caracas proclamaba su voluntad de romper su condición de súbditos ante la Corona española, recordemos que la Gazeta de Caracas, fue ante todo un órgano divulgativo de las ideas Realistas.

En el Museo Británico de Londres, se encuentra un ejemplar de este Calendario Manual y Guía Universal den Forasteros en Venezuela, para el año 1810, el mismo fue adquirido por el »forastero» James Mudie Spence, quien nos visitara entre 1871 y 1872. Por lo tanto, 60 años después de su edición, al parecer, después de todo en manos de Spence, el Calendario logró su cometido de mostrarnos ante el mundo.

Por su parte, los curiosos, forasteros propios y extraños pueden curiosear este valioso testimonio histórico en la Colección Libros Raros y Manuscritos del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y Servicios de Biblioteca (IABNySB). Así nos encontremos, con un poco de esa historia nuestra, de anonimato fueron ensamblando héroes incógnitos, como aquel esclavo, sin nombre, cuyo trabajo manual hizo posible la existencia de este impreso y cuya muerte interrumpiendo su publicación; podemos interpretar como el grito de rebeldía ante la opresión, que ya se dejaba oír, no solo en Venezuela, sino en la región latinoamericana, en septiembre de 1810 estalla El Grito de Dolores, iniciándose la Guerra de Independencia de México y por allí andaba el libro involucrándose en esos andares.

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